EL ÚLTIMO DE LOS BIG FOUR EN LIMA

Por Neandro R. Esteves Alcazar

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Con el boom de los mega conciertos en estos últimos años,  gracias a las medidas tomadas para  bajar  los  impuestos a los espectáculos artísticos a fines del año 2007,  hemos podido ver, y me incluyo pues ido a la mayoría, a estrellas de la música como: el reciente show costoso de Sir Paul Mc Cartney, a los UB 40 y su reggae super stoned, a los famosos Black Eyes Peas, a los excéntricos Boy George (cantante de la emblemática Culture Club), Depeche Mode y Pet Shop Boys , a los  noventerazos de  Alanis Morrisette y Oasis; al dios argentino Charly García y a los inigualables Soda Stereo, entre otros. También han llegado a nuestro país los salseros Marc Anthony y los legendarios de la Fania All Star, El Gran Combo de Puerto Rico, el Grupo Niche y el gran Oscar D’ León. Es imposible no mencionar a los  rockeros de Deep Purple, al clásico Kiss, al extremo AXL y su banda Guns and Roses, a los geniales Aerosmith, al ochentero Bon Jovi, a Sting, al maestro Roger Water, al genio de la guitarra Carlos Santana y a los incostratables The Doors, lamentablemente sin Jim Morrison. Además han pisado suelo peruano los metalerazos de Iron Maiden, el viejo Ozzy Osbourne,  Rhapshody of Fire y Helloween, también los adictos a  la laca de WitheSnake, Skid Row, y muy lejanamente Sebastian Bach. Sería una blasfemia no mencionar que gran parte de los denominados The Big Four (llamados así por el concierto del 2009 en Alemania, que unificó a estas 4 bandas estadounidenses del llamado Thrash Metal): Anthrax por su parte fue el primero de los Big Four en venir en el 2005, luego llegaría Megadeth causando el mismo furor en sus dos visitas en los años 2008 y 2010, y por último la llegada de Metallica, que desató la locura de muchos, y el llanto de otros, nadie pensó que una de las bandas más famosas del mundo estuviera en nuestro país, pero no era un sueño, era la pura verdad, ellos estaban aquí, y aquella noche fue inolvidable, fue un derroche de adrenalina pura, una catarsis como ninguna, la nostalgia de volver al pasado y recordar de cuando éramos unos adolescente y movíamos las cabezas como unos dementes, con la música a todo volumen, mientras estábamos encerrados en nuestros cuartos y nuestros padres nos reventaban la puerta por tal desacato, indignados por esa música del diablo. Aquél día fue un regalo de los dioses, pero faltaba algo, había un sinsabor en los labios, el Perú había gozado en estos últimos años, con el mejor metal pesado, pero seguía faltando algo, se acentuaba la ausencia del último Big Four, faltaba Slayer, Todos los amantes del metal no creían que todo el sueño podría volverse realidad ¿El último de los 4 grandes del metal más pesado en nuestro bienamado país? Pues sí, luego de unos años, por fin Slayer vendrá, los dioses del thrash metal más extremo pronto llegarán.

A falta de casi un mes, para ser más exactos, el sábado 11 de junio tocará Slayer, en lo que es el marco de su gira mundial, que lleva el mismo nombre de su ambicioso disco actual, World Painted Blood (el mundo pintado de sangre), lamentablemente dentro de toda buena noticia, siempre existe una encubierta, el guitarrista Jeff Hanneman no tocará es nuestro país a causa de una infección en el brazo debido a la picadura de un insecto, su remplazo será Gary Holt (miembro de otra leyenda, llamada Exodus). Pero a pesar de eso será el concierto más brutal que Lima haya tenido, creo que yo que será inigualable a cualquier otro; pero no tanto como Metallica, pero no crean que comparo a ambas bandas, pues la verdad es más que obvia, Slayer es más una más una leyenda por su imagen y su atípica técnica. Slayer demostrará a falta de casi un mes que siguen siendo tan brutales en su música, sin importar que tengan ya casi 20 años tocando juntos. Sigo insistiendo que este será el mejor concierto antes visto, no por la parafernalia, ni alguna actuación bien formada, sino por las ganas, el entusiasmo, lo maniaco y lo demoniaco de la música, pero de lo bueno poco, es por eso que el concierto sólo será en la tribuna sur del estadio de la Universidad de San Marcos, con un poca capacidad de público, pero sin ser un concierto soso ni calmo, pues la violencia y el pogo están más que asegurados, el mosh será otro invitado. Este próximo concierto será el amén de cruces inversas, blasfemias bien pronunciadas de gente llena de cuero hasta en los dientes, de cadenas, de púas y demás locuras, con botas pesadas, pantalones rotos y polos llenos de odio. Los asistentes saltarán al compás del ritmo frenético de temas como: la asesinas Show No Mercy, Kill Again, Postmortem, Death Skin Mask, Sex Murder Art y Angel of Death, con las satánicas Hell Awaits, The Antichrist y Reign in Blood, el público gozará de la filosofía existencial que contienen las desoladas South of Heaven, Silent Scream, Mandatory Suicide y Superficial Love, el  público asistente podrá saciar sus instintos de psicópatas con las brutales Bloodline, War Emsemble, World Painted Blood y Hate Worldwide. Este concierto será sin duda un hito dentro de una cultura subterránea, inclusive dentro de la cultura normal. Una gran banda ya está en camino para cantarnos canciones en las que sea odia lo divino, para recordarnos el mundo está casi perdido, para recordarnos que Dios sólo es una ilusión del vino. Nadie duda de que ese show será un hecho singular, una noche especial, una noche donde la locura será normal, donde los golpes serán una acción habitual, donde cantarle al diablo será más que un ritual.

SLAYER: De izquierda a derecha: Jeff Hanneman, Kerry King, Dave Lombardo, Tom Araya. Tomado del blog: http://envenenomedzine.blogspot.com/

Dos de los grandes guitarrista dentro de la escena metalera mundial: Jeff Hanneman & Kerry King. Tomado de la web: http://www.tvperu.gob.pe/

Un fanático que ama maniacamente la música de Slayer. Tomado del blog: http://valleduparrockera.blogspot.com/